POSTMODERNIDAD, LEGITIMIDAD Y EDUCACIÓN
Dimensiones: Cultural, Socioeconómica y Organizativa.
Tendencias: Postmodernidad, Postformismo y Postburocracia.
Interrogante: La Legitimidad
POSTMODERNIDAD:
“Una interpretación de la postmodernidad que conjugue los aspectos ontológicos y epistemológicos de esta transición (Power 1990, Hassard 1993) debe poner en relación las formar legítimas del conocer con las formas legítimas de administrar el saber y el poder.
Es una específica condición del pensamiento por la que se define una nueva situación cultural. Lyotard (1986). Refleja el estado crítico de todo discurso legitimador basado en la unión operativa del conocimiento científico acumulativo y la acción del Estado como “gran cerebro” administrador de lo público.
No es fácil determinar a ciencia cierta si la postmodernidad indica continuidad evolutiva o continudad que niega lo anterior, es decir, si es una anti modernidad o es la superación de ella.
¿Existe enfrentamiento entre la modernidad y la postmodernidad?
LEGITIMIDAD DEL SABER
En la Ilustración el profesor era guía – se institucionalizó el discurso.
Versiones:
a) La humanidad como héroe de la libertad y el pueblo, como verdadero sujeto colectivo destinatario de los frutos del progreso científico.
b) Se hace hincapié en la ciencia, el pueblo educado precisa de un plan escolar funcional.
POSTFORMISMO Y POSTBUROCRACIA

El fordismo se había caracterizado por la producción en cadena.
Fordismo y posfordismo buscan optimizar los estandares de producción.
“La perspectiva postfordista permite subrayar es no sólo lo que cambia en la forma de entender el trabajo, sino también lo que permanece; dar cuenta de “todo lo que se ha ido transformando y revolviendo en las últimas décadas, sin perder de vista que las reglas básicas del modo de producción capitalista siguen vigentes” (Harvey 1990, p. 121).
El discurso postburocrático es una respuesta relevante a las condiciones materiales e intelectuales impuestas, respectivamente, por el postformismo y el postmodernismo, se caracteriza por tener objetivos específicos y a corto plazo, flexibilización estructural, apertura de canales de información y comunicación pluridireccionales, y la individualidad y la creatividad son sus resortes fundantes para adaptarse al cambio.
NUEVO ESPÍRITU DE ORGANIZACIÓN
Actualmente la indefinición y las contradicciones rodean los rediseños curriculares, la resistencia de los profesores y la falta de compromiso con el cambio limitan la práctica docente, por lo cual se torna necesario reconducir a través de una nueva cultura que busque obtener un profesional de calidad.
La cultura de calidad conlleva una reconceptualización de la práctica docente que exige abandonar los fundamentos políticos morales característicos de la modernidad para optar por un lenguaje empresarial que se adapte a las condiciones de cambio e incertidumbre.
La reestructuración educativa mezcla de manera de eficiente la gestión de la cultura organizativa, la reconceptualización del trabajo docente y el discurso de calidad, lo que genera excelencia, es decir, al abarcarse los tres frentes: legitimidad, cultura y disciplina en su solo discurso se obtiene un triangulo de dominación.
La nueva cultura organizativa con que se pretende restaurar la legitimidad de la universidad consiste en una tecnología moral que reconoce a toda ideología que pretenda ser hegemónica en la sociedad industrial avanzada.